EvAU sin Estrés: 7 Consejos Clave para Padres
- Academia Lógica
- 9 abr
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 18 abr
(Cómo Apoyar a tu Hijo y Sobrevivir a la Selectividad)

La EvAU en Casa – Una Maratón para Toda la Familia
Cuando un hijo se enfrenta a la EvAU (antigua Selectividad), no lo hace solo. Aunque los exámenes los haga él o ella, toda la familia se ve arrastrada, en mayor o menor medida, a ese torbellino de nervios, expectativas y cansancio.
Es completamente normal que los padres sientan ansiedad en esta etapa. Queremos que les vaya bien, que no sufran, que cumplan sus sueños. Pero en ese deseo, a veces sin querer, aumentamos la presión. Por eso, este artículo no es una guía para evitar el estrés (eso sería poco realista), sino para gestionarlo de forma saludable, tanto para ti como para tu hijo/a.
Aquí te ofrecemos 7 consejos prácticos y tranquilizadores para atravesar este momento como una familia: con confianza, con escucha, y con el foco en lo importante —el bienestar de quienes más queremos.
1. Gestiona TU Propio Estrés Primero (Tu Calma es Contagiosa)
Los adolescentes son expertos en captar el estado emocional de sus padres. Si tú estás muy nervioso o ansioso, ellos lo perciben... y lo absorben.
Algunas ideas para cuidar tu equilibrio:
Habla con otros padres que estén pasando por lo mismo. Compartir alivia.
Recuerda que no es tu examen. Tu papel es acompañar, no controlar.
Cuida tus rutinas: duerme, camina, respira. Tu bienestar es un ancla para ellos.
Tu calma, incluso en momentos tensos, transmite seguridad. Sé ese punto de referencia sereno en mitad de la tormenta.
2. Comunicación Abierta y (Sobre Todo) Escucha Activa (Crea un Espacio Seguro)
No todos los adolescentes quieren hablar... pero todos necesitan sentir que pueden hacerlo cuando lo necesiten.
Escoge momentos tranquilos, sin presión ni pantallas.
Usa preguntas abiertas:
“¿Cómo te estás sintiendo con los exámenes?”¿Hay algo que te vendría bien que hiciéramos en casa?”
Valida sus emociones, incluso si te parecen exageradas. Evita frases como “eso no es para tanto” o “tienes que tranquilizarte”.
Y si no quiere hablar, respeta su silencio. Estar disponible también es un acto de comunicación.
3. Fomenta un Entorno de Apoyo, No de Presión (El Ambiente en Casa Importa)
Pequeños detalles en el día a día marcan una gran diferencia:
Asegura un espacio de estudio tranquilo y sin interrupciones.
Evita preguntar constantemente “¿has estudiado ya?”
No compares con otros alumnos o hermanos.
Confía en su esfuerzo y exprésalo. Un simple “sé que lo estás dando todo” puede motivar más que cualquier planificador.
Un entorno amable y sin presión potencia la concentración y reduce el desgaste emocional.
4. Enfócate en el Proceso y el Esfuerzo (Reconociendo el Camino)
La EvAU es importante, sí, pero no lo es todo. Aprender a estudiar, a organizarse, a resistir la frustración... son habilidades que les servirán mucho más allá de un examen.
Celebra el esfuerzo diario, no solo las notas.
Si algo sale mal, ayúdales a verlo como parte del proceso.
Fomenta una mentalidad de crecimiento: “No lo dominas aún, pero puedes aprenderlo”.
Este enfoque reduce la ansiedad y fortalece la autoestima, pase lo que pase en los resultados.
5. Ayuda con la Logística y Organización (¡Sin Pasarse!)
Durante las semanas previas a la EvAU, tu papel como “facilitador/a” es muy valioso:
Asegúrate de que tienen lo necesario: material, comida saludable, lugar de estudio, etc.
Revisa con ellos (si lo permiten) fechas clave, horarios y documentación. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, la EvAU suele celebrarse a principios de junio, con inscripción en mayo. (Consulta la web de la universidad correspondiente).
Pero no te conviertas en su agenda. Anímalos a que gestionen su tiempo y se responsabilicen.
Apoyar no significa hacer todo por ellos, sino estar disponibles cuando lo necesiten.
6. Anima (y Facilita) los Descansos y el Bienestar (Mente Sana in Corpore Sano)
Fomenta el sueño suficiente. Sin descanso, no hay retención ni claridad.
Promueve pausas activas: un paseo, algo de ejercicio suave.
Mantén sus hobbies o momentos de desconexión, siempre que haya un equilibrio.
Buena alimentación e hidratación: suena básico, pero es esencial.
No es perder el tiempo: es cuidar las condiciones necesarias para rendir bien.
7. Infórmate Bien del Proceso (y Confía en Su Capacidad)
Una de las fuentes principales de estrés para los padres es la incertidumbre. ¿Cuántos exámenes? ¿Cómo se corrige? ¿Qué pasa si suspende?
Tener una idea clara del proceso ayuda:
En Castilla-La Mancha, la EvAU consta de una fase obligatoria (Lengua, Historia, Idioma, y la materia troncal de modalidad) y una voluntaria para subir nota.
Las calificaciones ponderan según la carrera elegida, y las universidades publican las tablas de ponderación actualizadas cada año.
Y, sobre todo, confía en tu hijo/a. Transmitirle esa confianza, incluso sin palabras, es quizás el apoyo más poderoso que puedes ofrecerle.
Conclusión: La Meta es el Camino (y el Apoyo Familiar)
La EvAU es una etapa exigente, sí, pero también es un entrenamiento vital para la vida adulta: aprender a gestionar el esfuerzo, la presión, el tiempo y las emociones.
Como madre o padre, tu rol no es resolver los problemas ni garantizar el resultado, sino ofrecer un suelo estable desde el que puedan despegar: con confianza, cariño y perspectiva.
Y recuerda: esto también pasará. Y cuando lo haga, estarás orgulloso/a no solo del resultado, sino de cómo lo habéis transitado como familia.
Superada la EvAU, empieza una nueva etapa. Si necesitáis orientación académica o refuerzo para la universidad en asignaturas STEM, en Academia Lógica estamos para ayudaros.
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